Una mañana disfrutando de una conversación fotográfica , en torno a un café , el amigo Miguel ,  comentaba que a el había fotos que le parecían demasiado , digamos , retocadas . Yo le respondia que hay que mirar muchas fotos pero que cada uno debemos buscar nuestro estilo.
Este estilo no va a ser ni mejor ni peor que los demás , simplemente es el nuestro.
Por gente como Miguel y como yo mismo he recopilado consejillos por ahí y e escrito este articulo.

Consideraciones generales

 La fotografía existe desde hace mucho tiempo. Cada categoría fotográfica ha sido ya probada, la mayoría de los lugares han sido fotografiados, se han hecho retratos, técnicas especiales, fotografías en todo tipo de condiciones climáticas… ¿Qué es lo que todavía nos parece apasionante y único?

La respuesta no está en “lo que decimos” sino más bien en “cómo lo decimos”. No está en el tema de la fotografía sino en nuestra manera de tomarla y mostrarla, en nuestra manera de definirla. Si reunimos a 20 fotógrafos en un mismo escenario, utilizando la misma cámara, obtendremos muchas fotos distintas. Por otra parte, sabemos qué fotografía pertenece a quién, sólo con mirarla, porque reconocemos su estilo. Debo decir que el desarrollo de un estilo personal no es un proceso consciente. Sucede mientras tomas fotografías y, de repente, te das cuenta de que tienes una “marca” personal. Aun así, podemos ir tomando conciencia de ello si nos ayudamos en el proceso.

Una pequeña historia

Alex Libak, un fotógrafo a quien admiro, fue enviado en cierta ocasión por su periódico a un cursillo de fotografía que se celebraba en el extranjero. Él era ya un fotógrafo reconocido y pensó que asistiría sólo para disfrutar del viaje.

En la primera clase el profesor colocó 3 huevos sobre la mesa. Pidió que cada uno de los alumnos tomara una foto de los 3 huevos. Nada más y nada menos. Para entonces Alex ya estaba muy escéptico respecto a lo que podía aprender de aquello.

En la segunda clase cada fotógrafo tenía que enseñar sus fotografías de los 3 huevos. Alex vio con asombro que cada uno de los alumnos había hecho algo completamente diferente. Uno había jugado con las sombras, otro hizo un encuadre insólito, otro más había jugado con la profundidad de campo… Cada uno tenía su propio punto de vista. Aquella fue una lección de modestia.

Siempre hay margen para un punto de vista distinto, para un estilo diferente, por muy buen fotógrafo que seas.

Buscar tu estilo

Lo primero es buscar aquello que se pueda definir como tu estilo. Para eso debes hacer básicamente dos cosas:

1. Tomar muchas fotos espontáneas
2. Mirar muchas fotografías hechas por otros para inspirarte

Piensa diferente. Sé diferente.

Vale, tomas muchas fotos pero, aún así, no sabes si tienes un estilo ni cómo es. Es normal.
Ha llegado el momento de plantearte un desafío. Ves un árbol y ya has tomado fotos de otros árboles. Ahora intenta hacerlo de otra manera. ¿Cambiando el ángulo, quizás? ¿La exposición? ¿El filtro? ¿El punto de vista? ¿La profundidad de campo? No importa el qué, sólo que sea distinto a cualquier cosa que hayas probado en el pasado. Tienes que plantearte desafíos una y otra vez. Si te permites seguir los clichés, no encontrarás tu visión personal. Mientras experimentes de este modo, y con la ayuda de la inspiración que encuentras en las obras de otros fotógrafos que ves y admiras, irás acercándote a una visión que será únicamente tuya. Ahora ya eres diferente.

Experimenta con diferentes categorías fotográficas

Sabes lo que te gusta ver (retratos, naturaleza, calles, paisajes, naturalezas muertas, moda). ¿Estás seguro de que esto es también lo que quieres fotografiar?

Tienes que probar un poco de cada categoría. Es lo que deben hacer los fotógrafos experimentados. Quizá mientras tomas una foto macro tropezarás con un punto de vista nuevo, relacionado con algo que realmente significa algo para ti. Nunca se sabe. Encontrar un estilo personal implica investigar, investigar y seguir investigando.
Pasado un tiempo, te sentirás más cómodo en ciertas categorías. Esto, probablemente, formará parte de lo que más adelante será tu estilo.

Tu opinión es parte de tu estilo

Creo verdaderamente que la esencia del arte es la expresión. La expresión es una opinión. No tienes que dar respuestas, sólo plantear preguntas. Cuando ya puedas ver las cosas a tu manera, deberás pensar en lo que representa la foto que estás tomando, en los pensamientos que suscitará en la mente de aquellos que la verán. Lo que tu fotografía expresa forma parte de tu estilo.

Ni siquiera sabrás que tienes un estilo

Es el tiempo quien define el estilo. No se puede encontrar algo nuevo de inmediato. Tienes que encontrar la “caja” para poder pensar fuera de ella, “fuera de la caja”. Pasado un tiempo recibirás las opiniones de otros, que ya distinguen tu firma en tus trabajos. Harás bien en preguntar y analizar qué quieren decir. No se trata siempre de algo definido pero vale la pena investigarlo.

La técnica y la presentación

Son el envoltorio pero importan tanto como lo demás.
Identificar las cosas en las que centras tu atención. Tus composiciones. Lo que eliminas de tus encuadres, los filtros especiales que utilizas, la costumbre de voltear las imágenes, los reflejos, el blanco y negro, los temas en color, los motivos, escalas, siluetas, exposiciones largas… todos estos elementos se pueden definir como estilos si aparecen repetidamente en tu obra.

Para resumir

El estilo es –en otras palabras- tú mismo. No podrás ser único hasta que seas capaz de escapar de lo que percibes como “normal”. Seguirás haciendo “más de lo mismo” hasta que te plantees el desafío de hallar tu forma de pensar. Aun después tendrás que seguir experimentando para “afinarla”.
El estilo es algo que va cambiando, al tiempo que permanece contigo. Piensa en los fotógrafos que te gustan… ¿puedes definir un determinado estilo en su trabajo? Apuesto a que sí.

Lo maravilloso del estilo personal es que la gente reconocerá tu trabajo como si reconociera tu cara entre una multitud. Tu fotografía se identifica contigo. Ahora ya eres un artista único.

FMH