¿Para qué Sirve la Velocidad de Obturación?

20.01.2012 12:21

Los elementos mediante los cuales podemos controlar la exposición en fotografía son tres: apertura del diafragma, velocidad de obturación y sensibilidad ISO. Después de revisar la apertura, vamos a abordar la velocidad. En este artículo repasamos, con un ejemplo práctico, los diferentes resultados de aplicar distintas velocidades de obturación a la hora de captar una misma escena. ¿Quieres ver las diferencias.

La velocidad de obturación es uno de los tres elementos que nos permiten definir la cantidad de luz que vamos a dejar pasar al sensor.

Los tres elementos de la ExposiciónPara que entiendas como funciona, imagina un grifo. La velocidad de obturación controla el tiempo que vas a tener abierto el grifo. Para un determinado grosor de la tubería por la que pasa el agua, con la velocidad de obturación determinaremos el tiempo que tendremos abierta la tubería y, por consiguiente, la cantidad de agua que pasará.

En fotografía, ocurre exactamente lo mismo, pero con luz en lugar de agua. La velocidad de obturación determina el tiempo que tendremos abierto el diafragma, marcando la cantidad de luz que dejaremos pasar hasta el sensor.

La velocidad permite recoger el movimiento

Pero, además de ser uno de los parámetros que nos permite ajustar una correcta exposición, el uso de la velocidad de obturación nos dota de un elemento compositivo que nos permitirá trasladar información adicional en nuestra foto: el movimiento.

En función de la velocidad seleccionada, podremos congelar el movimiento o recogerlo en nuestra foto, y esto nos facilita una dimensión adicional: la temporal.

Con ello, podemos jugar a la hora de hacer fotos. Seremos capaces de decir en una foto qué está quieto o qué se mueve, podremos congelar ciertas acciones para mostrar cosas que nuestros ojos no son capaces de apreciar normalmente, o podremos eliminar elementos de nuestra escena cuando no queramos que aparezcan.

El uso del movimiento y cierto conocimiento y control en el uso de la velocidad se convertirán en potentes aliados a la hora de hacer fotos. Y es que aprovechándonos de un correcto uso de la velocidad de obturación podremos trabajar técnicas como el barrido, eliminar elementos no deseados de nuestras fotos o aprovechar la luz en movimiento para añadir interés en nuestras fotos.

 

Ilustrando la velocidad de obturación con ejemplos

Para poder aplicar un ejemplo práctico, he recurrido a nuestros amigos Betty y Baffy.

Para poder recoger el movimiento, he dejado caer a Baffy por una rampa en distintas ocasiones y he hecho varias fotos mientras caía a distintas velocidades. Este es el resultado que he obtenido.

En la primera foto, realizada a una velocidad de 1/6, o lo que es lo mismo, 0.16 segundos, el pobre Baffy bajaba tan rápido que en la foto solo se aprecia una mancha gris. Menos mal que sabemos que es él, que si no...

En la segunda foto, realizada a una velocidad de 1/30 (0.03 segundos), hemos captado a Baffy cayendo. Sale movido, pero al ser algo más rápida la foto podemos apreciar que es él.

En la tercera foto, realizada a una velocidad de 1/400, hemos congelado a Baffy. Al utilizar una velocidad muy rápida, parece que Baffy estuviera parado en la rampa, cuando en realidad estaba cayendo.

¿Qué velocidad de obturación usar en cada ocasión?

Congelar o recoger el movimiento natural en una determinada escena dependerá del tipo de escena y los elementos que haya en ella.

Con la práctica, nos acostumbraremos a identificar velocidades típicas (personas, coches, ...) que harán que sepamos en cada momento qué velocidades de obturación usar para recoger o no determinado movimiento en la escena.

 

Gracias a :

www.dzoom.org.es

 


 

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